A mi me inquietan las personas. Desde chiquita me pasa. Era la que escuchaba, la que daba consejos y la que los demás buscaban para conversar.

Con el tiempo y muchos estudios descubrí una temática para que ese caudal de interés por los otros, canalizara. Desarrollé pasión por ayudar a las personas a elevar su estilo y calidad de vida, y adquirí las herramientas necesarias para abordar al paciente de manera holística, identificando y enfrentando los desafíos relacionados con la alimentación, la imagen corporal y las conductas.

Hoy mi estandarte es la honestidad. Es el punto de despegue al que te invito porque si no hay honestidad no hay cambios. Mi enfoque no se limita a ofrecer una dieta estándar; es mucho más que eso. Es un espacio para reflexionar sobre nuestra alimentación, para cuestionarnos si realmente nos gusta y nos representa.

No se trata solo de seguir un plan de alimentación en busca de un resultado, sino de empoderar a cada individuo para que tome el control de su vida y elija, con información certera y sin ruido mental, lo que come, de acuerdo con sus propios valores, hábitos y objetivos deportivos.

Te invito a una transformación honesta.